Si vas a comenzar a tratar en tu clínica a tus pacientes oncológicos como unos pacientes crónicos más no te olvides de:
- Diagnosticar el tipo de tumor ante el que te encuentras. "Tumor" no es nada concreto, necesitamos saber nombre y apellidos para poder empezar a trabajar.
- La citología debe ser tu aliada en la clínica, ya que proporciona resultados rápidos y de manera poco invasiva para multitud de neoplasias.
- Acostumbra a los propietarios a esperar, no puedes dar un pronóstico ni hablar de tratamientos si no conoces el nombre del tumor y el estado general de tu paciente.
Habla siempre de diferentes posibilidades de tratamiento. Puede que para ese paciente y ese propietario no pueda ser la primera opción que barajamos, pero seguro que hay algo que se puede hacer para mejorar su calidad de vida.